Los políticos e Ikea

"¡Eso no se toca, mira, con eso no se juega!". Así reñía la famosa canción de la campaña publicitaria que la marca sueca de muebles desmontados, Ikea, sacó en octubre de 2007. No tuve más remedio que cantar esta cancioncilla cuando leía los titulares de prensa, esos que decían que Manuel Marmolejo había dimitido por el 'Cuñaogate', denominado así por Javier Gómez en su blog, El prisma.

Marmolejo, amén de ex concejal de polígonos industriales, seguirá teniendo sus cargos políticos dentro del PP. Como ha dicho Bendodo, seguirá siendo vicesecretario electoral del partido. Probablemente no estemos ante un caso de falta de honradez, o quizá sí. Yo no me atrevería a juzgar a Marmolejo, sin embargo estas actuaciones me llevan a recordar alguna de los cientos de historietas del Mortadelo y Filemón en la que se hacía referencia al tráfico de influencias. Seguramente, queridos lectores, el 90% de los que visitan este blog sabe que está mal, que está feo, adjudicar contratos públicos al cuñao...

Tenía -bueno, y tengo- a Marmolejo como un tío listo. No cualquiera llega a concejal. A lo mejor al ex edil le daba morbillo adjudicar 'digitalmente' a la luz del día los contratos para su hermano político. Hay parejas que disfrutan así, teniendo sexo en lugares públicos, a la luz del día, por si le pillan... Lo malo, Manolo, es que si te pillan pierde la gracia.

Aunque haya sido poco dinero, aunque existan resquicios legales, aunque todo esto, al final, se quede en nada, Marmolejo ha tratado de quedarse con todos nosotros, y aunque estemos cerca de la Navidad, no hay que pasarse de buenos. No está bonito, aunque la ley lo permita, dejarlo todo en familia.

Mariví Romero, en su blog, dice: "Y es verdad que Manolo Marmolejo se ha entregado en cuerpo y alma. Es una persona pasional y afable, cercano e inquieto". Nadie lo duda, en ningún momento se ha dudado de su trabajo ímprobo por la ciudad pero, Marivi, no todo es trabajo, también hay otra parte. Marmolejo ha podido pecar de ingenuo, pero a la luz de la imagen pública hay quien está poniendo en tela de juicio la honradez de éste y, por consiguiente, del equipo de Gobierno.

De todos modos, lo de Marmolejo es sólo un capítulo más en la política. De todo hay en la viña del señor, como se están empecinando en destacar los dirigentes del PP malagueño, desde Bendodo hasta la propia Mariví Romero, que no dejan de poner encima de la mesa el caso Matsa, u otros casos como las facturas del distrito Macarena... Habrá que meterle en la cabeza a los políticos el dichoso anuncio de Ikea... ¡Que eso no se toca!

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