Málaga fue Santa Sofía

Estas benditas fechas en las que el centro de todo es el consumismo, la felicidad, la alegría y todos esos tópicos maravillosos a los que todos nos gusta acudir para hablar de la Navidad, pero -otro tópico más- no todos tienen la misma suerte. Por ahí, escondido en pleno centro de la Trinidad, en esa frontera imaginaria que separa a este barrio del Perchel, está el corral de Santa Sofía.

En calle Montes de Oca, esquina con Estébanez Calderón, el corralón separa más de un siglo de historia. Pura coincidencia, o no, que uno de los escritores costumbristas más reconocidos de la historia española, como es Estébanez, no deja de llamar la atención ante, precisamente, un cúmulo de lugares comunes con aquel estilo literario.

Cruzar uno de los portales del corral da entrada al año 1894, lavaderos comunes, balaustradas de madera, macetas en cada casa y las puertas y ventanas que se suceden casi simétricamente en sus dos alturas. Alguna vez me he referido a Salvador Moreno Peralta, y esta vez no podía ser menos. La rehabilitación proyectada por el arquitecto malagueño es simplemente ejemplar. Cada piso está dotado con lo básico hoy en día -baño, cocina, dormitorio y salón- pero eso no significa que lo que ocurra allí dentro sea moderno ni actual.

Entrar es, como dije arriba, volver años atrás. Las señoras paseando en bata por el patio, incluso saliendo a la calle con las zapatillas y los zarcillos de coral. En el poco tiempo que cambié de siglo pude comprobar como todavía en Málaga hay sitios donde se pueden dejar las puertas de las casas abiertas, o donde se puede charlar con las vecinas e, incluso, que éstas te dejen pasar a ver su casa mientras te cuenta su vida sin ningún impedimento.

Los corralones son vestigios de un tiempo pasado que nunca está de más recordar para darse cuenta de que Málaga no fue siempre ese caos urbanístico que hay por Armengual de la Mota, la Malagueta y todas esas zonas. No, hubo otra Málaga, de barrios de pescadores, de barrios humildes de corralones, de arrabales llenos de vida. Pero de aquello solo quedan eso, vestigios...

Presunción de culpabilidad

¿Ha cogido carrerilla la oposición? ¿Llevaban tiempo guardando estos temas para sacar una batería de denuncias? ¿Pretenden mandarnos algún mensaje los políticos? ¿Quizá decirnos que son todos iguales? ¿Cuálserá la siguiente denuncia: los contratos del césped artificial de los campos de fútbol municipales, algún cargo duplicado en la Diputación? Todas estas y muchas más preguntas se me vienen a la cabeza viendo la última acusación de corrupción en el Ayuntamiento de Málaga. Esta vez contra Teresa Porras.

Si Marmolejo 'digitalizó' dos millones de euros, ahora Porras es acusada de haber hecho lo propio con algo menos de medio millón. Es obvio, correcto y loable que la oposición realice esta labor fiscalizadora del gobierno de la ciudad, pero ¿dónde está el límite? Dice Porras que contrató a la empresa Idecua Arte Urbano porque cree que sus diseños son los mejores. Pues olé ella. ¿Va la oposición a fiscalizar los gustos de los concejales?

Es verdad que entre los proyectos que ha realizado esta empresa -con la que Porras niega tener ninguna relación familiar- están las letras de la playa de La Malagueta. Esas masas de tierra cuasi informes que, sin embargo se han convertido en uno de los emblemas más filmados para la oferta turística malagueña junto con los espetos o la repetidísima toma desde Gibralfaro.

A mí, que tengo en alta estima a Pedro Moreno Brenes, me extraña, incluso me desespera, que en su denuncia diga que "se ha podido producir un incumplimiento en la adjudicación de contratos". Buena manera de señalar cubriéndose las espaldas mientras cubre de mierda al contrincante política. Buena, pero un tanto cutre. Ya digo, no estoy acostumbrado a esta incoherencia por parte de Moreno Brenes, me sorprende.

Quizá habría sido más efectista y efectivo zumbar con papeles en la cara del alcalde y sus concejales y no dejar lugar a dudas. Es decir, está jugando con la inocencia de un edil. Estamos hablando de cambiar el concepto de presunción de inocencia por el de presunción de culpabilidad. Está bien que la oposición vaya a lo suyo pero hay que poner algunos límites.

De todos modos, si todo esto es verdad, sólo podré decir una cosa. Teresa ¡Que eso no se toca!

El que se independiza soy yo

Sí, me independizo de este hatajo de catalanistas cutres que apestan a falsa progresía. Son una auténtica caverna, una clase política e inculta que quiere restar y no sumar. Más aún cuando el actual marco constitucional dota de grandes dosis de independencia a cualquier comunidad autónoma, pero claro, si todos tienen café, ellos lo quieren doble y con leche.

Al fin y al cabo, Cataluña tiene una bandera, un himno, un sentimiento... como todas las comunidades del estado, de España. Por no decir que tienen muchos más beneficios que si fueran, a todos los efectos, independientes. Cuentan con un sistema educativo , una sanidad y otras competencias sobre las que tienen que rendir las mínimas cuentas ante el Gobierno central. Competencias y beneficios que más de una estado en una organización federal para sí quisiera.

Está claro, esta es la auténtica caverna, la del cateto vestido de traje y con ínfulas de líder. Para muestra un botón: Laporta. ¡Qué no estamos tan mal, joder! que diría el citado. Si quieren una 'Catalunya lliure', para ellos, ¿qué más problema? Yo prefiero una España lliure de cavernícolas que han envenenado la imagen del tradicional nacionalismo -que no independentismo- civilizado catalán de las últimas décadas.

Un nacionalismo exigente con el Gobierno, pero con límites, con coherencia, con escrúpulos y, sobre todo, con conocimiento de los intereses que más le convienen. Una Cataluña independiente no creo que supusiera un conflicto más grande en el resto de España que en la misma comunidad. Mientras la clase política catalana supere a la española en incompetencia
seguirá teniendo esa careta de payaso que sólo sale en los telediarios para hacer reír.

¿Y a qué venía esto? A sí, por lo de la consulta. Interesantes resultados, más del 90% del 30% de un censo extraño. Pura democracia.

La izquierda de las hostias

No confundir Ostia, el famoso barrio roma, ni Hostia, la Sagrada Forma, con las hostias de las que hablo. Hasta la Real Academia, la que limpia, fija y da esplendor, habla de la hostia, en el sentido violento de la palabra como algo malsonante. No sé como de mal sonará una miniatura del Il Duomo zumbándo en la cara del Primer Ministro de la República de Italia, pero a tenor de la carita que se le quedó al estiradísimo Cavaliere, debió ser algo digno de oír.

El anciano septuagenario sangraba, como sangra la sociedad de su país, más corrupta, más dividida y más polarizada, si cabe, que la española. Una sociedad llena de voces altisonantes de una izquierda atomizada. Sólo se escuchan voces en contra de Berlusconi, pero cada una por un lado, cada una a su rollo. Claro, después llegan las elecciones y el defenestrado putero vuelve a ganar. Cosas de la vida.

Mientras, la izquierda desorganizada da, además, imágenes como la de este domingo. Una violencia muy alejada de la imagen utópica de la izquierda pacífica de florecillas en el pelo. La radicalización, da igual que sea de derechas o de izquierdas, no tiene sentido alguno en un sistema que se cree democrático. Las hostias de la izquierda, desgraciadamente, tienen un cierto acomodo y connivencia en la élite intelectual que, de frente dice que eso no puede ser y de espaldas dice que se lo merece, por corrupto, por putero, por cacique... Justificar la violencia, ¡qué utópico!

No deja de ser escalofriante ver cómo un señor demagogo, de derechas, salpicado por un millón de escándalos es agredido por un tarado. La sangre de Berlusconi bien podría haber sido distinta. Si un tarado le zumba con una miniatura de la Catedral de Roma, ¿no podría haber sido un machete o una pistola? ¡Están locos estos romanos!

La Liga de la amiga

Benito Moreno es uno de esos compositores de una canción que pasa a la historia. No se ha escuchado en discotecas, ni siquiera creo que haya vendido muchos discos, de hecho creo que nadie lo conoce así por las buenas. A ver si con un poquito de "Por Dios, hombre, que la liga que se le cae a tu amiga no es la liga de futbol -así, sin tilde-, no es la liga de futbol que se pierde con un gol. Ra, ra ra". Efectivamente, la sintonía de El Larguero, pura lírica la de Benito Moreno, cuasi poeta.

La Liga de la amiga es, en esta ocasión, la Liga del marido de la amiga. No, no estamos ante un ejercicio de travestismo, sino ante un ejercicio de ingeniería financiera -así es como gusta llamar eufemísticamente a los supuestos 'mangazos'-. Hay quien se encarga y se empeña en desprestigiar las investigaciones sobre el citado escándalo de las subvenciones que la Delegación de Amparo Bilbao ha otorgado a la Liga Malagueña -con familiares de Bilbao, entre ellos su marido, Joaquín Perea-.

Si antes hablé de Manuel Marmolejo, lo del ex edil es 'pecata minuta' al lado del 'tinglao' que han montado los papis del niño cantautor de El Atabal. Lo de los Perea Bilbao uno se lo imagina como una escena caricaturesca: Bilbao firmando subvenciones mirando a otro lado y silbando, mientras Perea recibe, a manos llenas, el taco gordo -que dirían Los Morancos-.

La gran diferencia es que Manolo Marmolejo dijo eso de la Duquesa de Alba: "Yo no se nada", pero el alcalde le enseñó la puerta y, con supuesta dignidad, éste no tuvo más que cogerla. En el caso de la familia Perea Bilbao, el PSOE está montando un espectáculo al más puro estilo de la propaganda cutre salchichera de república bananera, inventando actos de apoyo que niegan los datos que Marga García, periodista de El Mundo Málaga, ha sacado a la luz con una base documental incontestable. Como dirían los compadres de Mundo Ficción: Eso es así.

Bilbao y Perea está como las pilas y el conejito: duran y duran y duran. No han salido del negacionismo inicial, no han reculado ni han acatado lo que no tiene contestación. Al final va a resultar que para algunos uno más uno si va a ser siete. Todo esto tiene un tufillo casposo, como aquella serie de principios de los noventa, donde Antonio Resines -padre en la ficción de Fran Perea en Los Serrano- hacía de mudo en 'Los ladrones van a la oficina'. Claro, se puede dar un aire, pero sin Mabel Lozano... y sin gracia.

Lo dicho: ¡Que eso no se toca!

Haidar

Aminatu Haidar ha pasado de dar pena a dar el coñazo. Así de simple. Fustiga al Gobierno de España y al marroquí por igual. La mujer, que lleva ya 24 días de huelga de hambre, dice que volverá a El Aaiún viva o muerta, pero volverá. También dijo que el Gobierno la estaba ninguneando, comparó al Gobierno de España con el de Marruecos... la chica cree que todo gira a su alrededor.

Probablemente es lo que le hagan creer los muchachos -claro, y muchachas- que tiene alrededor. Véase: Willy Toledo, un buen actor que, en todo su derecho, se sienta junto a Aminatu y da la cara como "amigo de los saharauis" exigiendo unos ciertos derechos. Pero ¿debe España ceder a las presiones de la primera que llegue y se ponga en huelga de hambre?

El Sahara es un problema que, para bien o para mal, ya no es asunto de España. Vamos, que si es asunto de España también lo es de Holanda o Gran Bretaña. La buena amiga, además, se ve en la tranquilidad de exigir al Gobierno que se mueva por ella.

Además, la 'planetaria' Pajín está también por la labor. Ayer exigió "en nombre de toda la sociedad española" que Marruecos actúa. Pajín, Pajín... ¿toda la sociedad española? ¿NO! Otra vez utilizando la reducción al absurdo. ¿Quién se cree esta Pajín? ¿Quién se cree Aminetou? ¿Pero ustedes qué se han creído? Las risas que se echa el mundo a costa de España...

Libérrimo

No sé si lo publiqué entonces, pero hoy, hablando con Pepelu, un amigo, vía messenger he recordado este 'ensayo' que nos encargó el profesor Rodríguez Braun el curso pasado.

La democracia o el menos malo de los sistemas

La democracia recibió una de las más acertadas definiciones de mano del que fuera Primer Ministro inglés, entre 1940 y 1945, Winston Churchill: "la democracia es el menos malo de los sistemas". Tortella habla de la democracia como algo "revolucionario, porque trae consigo el Estado del Bienestar". Lógicamente, con ese nombre no puede ser nada malo…

La afirmación de que "la democracia lleva aparejados de manera virtualmente forzosa la instauración del Estado del Bienestar y el abandono del patrón monetario metálico, ya que son incompatibles" puede parecer, en primer término un tanto demagoga. Unir democracia y Estado del Bienestar es algo poco sutil, incluso atrevido. De hecho, no existe ninguna relación entre la libertad del ciudadano a elegir a sus gobernantes y que los individuos deban recibir del Estado una serie de beneficios. Efectivamente, se trata, incluso, de factores opuestos.

Es muy ventajista utilizar, como argumentos para defender el Estado del Bienestar, que es necesario minimizar los defectos de la democracia. No es lícito afirmar que por el mero hecho de que el ciudadano vote una vez cada cuatro años a sus gobernantes, éstos deban disponer libremente de los ingresos del individuo para repartir la riqueza entre todos, sobre todo porque no se hace igualitariamente.

Si difícil es criticar a la democracia, casi imposible es manifestarse en contra del Estado del Bienestar sin ser tachado de egoísta. Sin embargo, se incurre fácilmente en la tergiversación de términos entre el egoísmo y la libertad. El individuo, en tanto que lo es, es libre de disponer de sus riquezas como crea conveniente, no debe el Estado, ni ningún otro ente subyugador, decidir por él en ningún momento. La simple exigencia de pagar un impuesto es per se un acto de coacción a la libertad.

Hablar de sanidad, seguridad u otros servicios como 'gratuitos' porque sean públicos es, igualmente, una falacia, ya que es el ciudadano, a través de sus impuestos, el que sufraga todo el aparato formado en torno al Estado. El circo burocrático que es el propio Estado hace que la capacidad de reacción del mismo sea muy limitada y, por cierto, no tenga la misma habilidad para solucionar ciertos aspectos coyunturales que, separadamente, los individuos si podrían, como, por ejemplo, cuando existe una catástrofe extraordinaria y se demuestra la solidaridad de los individuos.

Desgraciadamente, cualquier crítica al Estado del Bienestar se encuentra con la respuesta simple de que éste ayuda a los pobres. Sin embargo, nada más lejos de la realidad si se analiza más fríamente. El pobre no tiene porque recibir la ayuda del Estado para salir de la pobreza, de hecho esto es contraproducente. El Estado actúa como 'minimizador de la desgracia' y consigue que el beneficiario de su ayuda se relaje y vea ciertas necesidades básicas cubiertas, por lo que no tiene como prioridad tener un nivel económico mínimo.

En ese mismo sentido se puede hallar un planteamiento social, y es que el individuo puede desvincular las consecuencias económicas de sus actos. Por ejemplo, si el ciudadano sabe que si se arruina conseguirá ayudas del Gobierno, tendrá menos reparos en realizar acciones de riesgo económico y tratará de refugiarse en las ayudas.

También es ilógico pensar que el individuo, por si solo, no es capaz de dotarse de un nivel de bienestar suficiente, y por eso, el Estado debe intervenir. Esta afirmación se ve desacreditada con un argumento simple; si entre todos los individuos consiguen un nivel adecuado de bienestar a través de sus impuestos, ¿por qué no se puede conseguir individualmente sin la presión del Estado?

Existe un planteamiento que señala que el propio Estado del Bienestar regula el mercado. Es decir, que los programas sociales regulan la demanda y el mercado de trabajo. Claro, se regula el mercado de trabajo a través del empleo público. El empleo público es una manera de asegurar el trabajo a una persona hasta su jubilación. La seguridad implica, casi siempre, relajación en la actividad y, por tanto, descenso en la productividad.

Como conclusión, cabe destacar que, pese a la convención más extendida, ni la derecha ni la izquierda son enemigas del Estado del Bienestar. Por supuesto, como su nombre indica -bienestar-, es un punto muy goloso para presentar a los votantes en cualquier campaña y tan solo hablar de una regresión sería contraproducente. Es por eso que plantear un debate contrario a ésto se encuentra rápidamente con la oposición de casi la totalidad de los políticos.

Los políticos e Ikea

"¡Eso no se toca, mira, con eso no se juega!". Así reñía la famosa canción de la campaña publicitaria que la marca sueca de muebles desmontados, Ikea, sacó en octubre de 2007. No tuve más remedio que cantar esta cancioncilla cuando leía los titulares de prensa, esos que decían que Manuel Marmolejo había dimitido por el 'Cuñaogate', denominado así por Javier Gómez en su blog, El prisma.

Marmolejo, amén de ex concejal de polígonos industriales, seguirá teniendo sus cargos políticos dentro del PP. Como ha dicho Bendodo, seguirá siendo vicesecretario electoral del partido. Probablemente no estemos ante un caso de falta de honradez, o quizá sí. Yo no me atrevería a juzgar a Marmolejo, sin embargo estas actuaciones me llevan a recordar alguna de los cientos de historietas del Mortadelo y Filemón en la que se hacía referencia al tráfico de influencias. Seguramente, queridos lectores, el 90% de los que visitan este blog sabe que está mal, que está feo, adjudicar contratos públicos al cuñao...

Tenía -bueno, y tengo- a Marmolejo como un tío listo. No cualquiera llega a concejal. A lo mejor al ex edil le daba morbillo adjudicar 'digitalmente' a la luz del día los contratos para su hermano político. Hay parejas que disfrutan así, teniendo sexo en lugares públicos, a la luz del día, por si le pillan... Lo malo, Manolo, es que si te pillan pierde la gracia.

Aunque haya sido poco dinero, aunque existan resquicios legales, aunque todo esto, al final, se quede en nada, Marmolejo ha tratado de quedarse con todos nosotros, y aunque estemos cerca de la Navidad, no hay que pasarse de buenos. No está bonito, aunque la ley lo permita, dejarlo todo en familia.

Mariví Romero, en su blog, dice: "Y es verdad que Manolo Marmolejo se ha entregado en cuerpo y alma. Es una persona pasional y afable, cercano e inquieto". Nadie lo duda, en ningún momento se ha dudado de su trabajo ímprobo por la ciudad pero, Marivi, no todo es trabajo, también hay otra parte. Marmolejo ha podido pecar de ingenuo, pero a la luz de la imagen pública hay quien está poniendo en tela de juicio la honradez de éste y, por consiguiente, del equipo de Gobierno.

De todos modos, lo de Marmolejo es sólo un capítulo más en la política. De todo hay en la viña del señor, como se están empecinando en destacar los dirigentes del PP malagueño, desde Bendodo hasta la propia Mariví Romero, que no dejan de poner encima de la mesa el caso Matsa, u otros casos como las facturas del distrito Macarena... Habrá que meterle en la cabeza a los políticos el dichoso anuncio de Ikea... ¡Que eso no se toca!

Muñiz y el Málaga

Cuenta José Beltrán en la sección de deportes que gracias a los jugadores Muñiz ha ganado una vida 'extra'. No sabemos cuantas van ya, pero de aquel histórico Sporting vamos a tener que cambiar algún mote. A Ablanedo lo dejaremso huérfanos para que el 'gato' sea Muñiz. Que siete vidas tienen estos felinos, y el nuestro, desde la gran victoria contra el Atleti, no hace más que tirarse desde la azotea de un rascacielos.

¿Destituir a Muñiz? Mucha gente se pregunta si hacerlo o no. Todo depende de como sigan las cosas. Cualquier equipo habría reventado ya con declaraciones altisonantes desde el vestuario, desgana en los entrenamientos y otros factores que, al menos por ahora, no se han dado en este Málaga. ¿Por qué? Por, según la prensa, el buen ambiente que reina en el vstuario. Tampoco debe resultar baladí que frente al Sevilla estuvieran Fernando, Jesús Gámez, Manolo Gaspar, Ivan, Apoño o Juanito.

Como dicen los incansables Malaka Hinchas, el Málaga es un sentimiento que se lleva muy adentro. Más aún si los que se están dejando la piel en el campo, mejores o peores, son de Fuengirola, La Palmilla o Huelin, o han sido formados en nuestra cantera. Parece que sufrir con gente de la casa se hace más llevadero. Si en el campo hubiese cinco portugueses, tres españoles que van de vuelta, un argentino y dos senegaleses a todos nos parecería todo peor, sin duda. Pero no, contra el Sevilla jugaron, además, Duda o Baha que llevan tantos años en el club que parecen canteranos.

Entonces, destituir a Muñiz puede resultar una solución sólo, y siempre y cuando, sea sustituido por un preparador con solvencia. ¿De qué sirve traer a un entrenador sin experiencia? Puede resultar que si viene, como se rumorea, Djukic se acabe convirtiendo en el nuevo Guardiola, pero... ¿Y si se convierte en el nuevo Stoichkov? Hay veces que más vale malo conocido...