La Luna Mora

Este fin de semana se celebró en Frigiliana, en la Axarquía, el Festival de las Tres Culturas. Parece que estas celebraciones rememorando aquella supuesta convivencia pacífica entre moros, cristianos y judíos están de moda. Aquí sí podemos decir moro, por lo menos si es un festival no hay problema, como el Festival de la Luna Mora de Guaro. Tampoco es nada malo.

Comentaba en el Facebook este fin de semana con algunos amigos que me gustaban mucho eso de ver algunas localidades disfrazadas de medieval, esa idea de rememorar algo que, realmente, nunca existió. Lo de la convivencia entre las tres culturas, no cabe duda de que existió, pero de ahí a que fuera pacífica va un trecho. Y muy largo.

Pero me centro en lo de los festivales. La verdad es que hay pueblos, como Guaro, Carratraca o Frigiliana, a los que le sienta muy bien convertirse por unos días en una ensoñación de tiempos pasados. El otro día paseaba por Frigiliana y me crucé con un pasacalles por esas cuestas empedradas y, claro uno se deja llevar por la música medieval, la decoración, la iluminación... todo. Por las buenas me imaginé aquello como un auténtico pueblo medieval.

Y lo parecía. Me lo creí totalmente. Un pueblo a seis kilómetros de la costa, pero apartado de la llegada de barcos y la vida de los puertos de pescadores de Nerja y las zonas cercanas. Frigiliana tuvo que ser lo que es hoy, un pueblo tranquilo, con huertos y con las tres culturas paseando por las cuestas.

Yo, que siempre me quejo de todo, hoy tengo que quedarme con lo bueno, con la vida que destilan estos pueblos durante los festivales. Y, cómo no, con la idea de que la convivencia entre las Tres Culturas, esa que no fue pacífica, hoy lo sea y lo consigamos en Frigiliana, en Guaro, en Carratraca o en Melilla. Pero todos juntos.

Las partituras de la Feria

Desde que acabara el último festejo del abono malagueño sigo dando vueltas y buscando detalles positivos. Soy un optimista nato, así que trato de buscar la cara amable de las cosas siempre que puedo. Insisto, siempre que puedo. Bueno, pues empecemos a darle a la tecla mientras escucho unos pasodobles de la sensacional e inigualable banda de los colegios Miraflores y Gibraljaire. Esos pasodobles que suenan más lento de lo habitual, pero que le dan una enjundia a la plaza de La Malagueta que no tiene parangón en el orbe taurino nacional. Algo bueno. A ver si con los pasodobles me entono:


Churumbelerías
Me quedo, sin duda, con la presentación de los novillos de la primera del abono. Toros astifinos, muy en tipo para una novillada de plaza de primera. Cómo se nota que los chavales no son figuritas y tuvieron que vérselas con unos novillos de La Plata mansos y sin casta. Pero se las vieron. López Simón es un torero de esos de la escuela del toreo de rodillas, que tan poco me gusta de buscar al tendido más de lo estrictamente necesario. Un chaval que se ganó al público de las novilladas sin picar del año pasado con ese toreo populista que tanto gusta al público que llena la plaza, pero no al aficionado.

De churumbeles sigue la cosa. Oliva Soto. Mi gran esperanza perdida, apenas algún detalle con la capa, pero muy malos detalles en su actitud, que parece que son más por falta de aptitud. No puede vivirse de un triunfo cuando tienes toda una carrera por delante. Sin duda, para mi, lo más desilusionante, quizá porque era de lo poquito en lo que tenía esperanzas.

Paquito el chocolatero
Como una feria de pueblo, sigue el público malagueño. Una lástima que una plaza con una media de 8.000 asistentes a los festejos sea tan poco ambiciosa Los trofeos caían por doquier, como si no costasen. Al más puro estilo de la Costa del Sol, que para eso estamos en ella.

No concibo una plaza de primera con unos criterios tan bajos y tan favorables a lostoreros de poca clase. Hemos regalado orejas como si eso supusiera que Málaga estuviera en la boca de todos para bien. Al contrario, esta Feria ha sido, como leí días atrás, más triunfalista que triunfal.

La Puerta Grande
Este año no habrá que desengrasar la puerta grande. Las bisagras comenzaron la Feria con mucho trabajo. Salieron Diego Ventura, Enrique Ponce, Jose Mari Manzanares y El Juli. Cuatro triunfos a precios distintos.

La de Diego Ventura, a mi parecer, inmerecida. Sigue sin llegarme ese toreo casi merdellón del portugués, y eso que en esta ocasión trató de estar un poco más comedido... pero siempre acaba saliendo. Además, ese rejonazo de muerte en dos tiempos, colocado muy perpendicular sigue sin convencerme. Pero bueno, como dice aquel: son los caballitos, que eso son otra historia.

Ponce. Larga historia esta. "Torear es engañar al toro sin mentir". ¡Ay! Ponce, una vez más, se aprovechó de esta Málaga que lo adora, y él lo sabe, y lo utiliza en su favor. Aquí, donde le hemos regalado indultos a precio de saldo, le hemos regalado este año 3 de las 4 orejas que se lleva en el esportón. La puerta grande más inmerecida de este año y parte de los anteriores. Una estocada muy defectuosa, una faena muy cortita de mano izquierda y sin usar la capa. Vamos, un regalito. ¿Que se inventó sus toros? Vale, pero sigo sin ver esa puerta grande.

Manzanares. Se llevó dos orejas cuando debió llevarse una a un toro más facilón. Una faena aceptable pero con mucha transmisión. Una pena que, otra vez, el público supere en una cantidad tan abrumadora a la afición. Mi faena, la de Manzanares, fue la que le hizo a ese toro tobillero de Juan Pedro, una joyita de la que el ganadero se mostraba orgulloso. Es verdad, no era un juanpedro bobo ni dulzón, era un hijoputa. Manzanares supo entenderlo y lo llevó por donde quiso. Eso es inventarse a un toro. Esa si es faena de puerta grande. Y hubo algún crítico que la calificó de barata. Yo no lo veo así.

Y El Juli. Cada vez me gusta más el madrileño. Creo que su puerta grande es merecida. No tan barata como la de Ponce. No, no fue una faena de saldo. Fue una faena rotunda, contundente, de figura. ¿Que se la hizo a un novillo? Sí, como aquella que le valió a Cayetano el Capote de Paseo en 2008. Faenón al fin y al cabo.

Tercio de Quites
Las eternas y dulcísimas verónicas de Morante de la Puebla me dejaron tan boquiabierto como esa manía suya de creerse un torero de arte. Que lo es, pero tiene mucha más técnica que un buen saco de esos. Entiende a los toros, pero tiene en mente esa imagen de torero maldito que prefiere una bronca a unas simples palmas. Perera, Cortés, Oliva Soto o Salvador Vega dejaron algo interesante para aquellos que se encargan de premiar la labor con la capa en el trofeo Vicente Zabala. ¡Larga vida al toreo de capa!

Manolete
"Si no sabes torear pa´ que te metes" rezaba la letrilla maliciosa de los detractores de Manolete cuando escuchaban su pasodoble. Pues eso, que sigo sin encontrar justificaciones a algunas presencias. Rivera Ordóñez, Javier Conde, Manolo Sánchez o alguna sustitución insustancial como la de El Tato. ¿Qué pinta El Tato en La Malagueta? Si quiere trabajar creo que no tendría problemas en hacerlo en cualquier plaza como veedor... ¿o sí? Me quedo con esos mantazos del sábado por la noche que vi desde mi balcón.

No tiene ningún interés Rivera en el ruedo, está falto de todo menos de estética. Bueno, entiéndase por estética el colorido, el gracejo, pero no estética con la capa o la franela. Ni mucho menos. Es un torero muy cortito, nada que ver con ese que se comía el mundo a mediados de los noventa.

De Manolo Sánchez o Conde no comentaría más que hacen mucho más llevaderas las crónicas de callejón para los que la trabajan, porque no se pierden una.

Fiesta Taurina
Siendo generoso con el pasodoble, me toca hablar de El Fandi. Mantero por excelencia, banderillero de vocación pero sin colocación. Memorable ese tercer par al segundo que toreó el jueves por la tarde, difícil de olvidar cómo clavó semejante par a semejante distancia. Un auténtico espectáculo, dantesco para unos, bonito y merecedor de trofeos para la abrumadora mayoría que supone el público en La Malagueta.

Pan y toros
Los alguacilillos, víctimas de la anécdota. Ojalá el mal mayor de La Malagueta fueran esos dos señores. ¿Y el Delegado Gubernativo? ¿No es el responsable primero de cumplir y hacer cumplir la 'ley' en el callejón? Tomemos nota. Hay tanto que arreglar antes de quitar de enmedio a dos señores disfrazados de alguaciles que parece más una broma que una verdad. ¿Pretendemos tener alguacilillos de verdad, como los de Madrid o Sevilla? Para eso hace falta una base que no existe aquí.

Nerva
Y ya termino. Nerva, el pasodoble eterno, el del solo de trompeta para mis dos predilectos de la Feria. Los salvadores. Cortés y Vega. Uno entró por la puerta chica y otro por la de atrás, pero ambos han dado razones, y de peso, para dejar claro que Málaga es una plaza que se les da bien y que se han ganado por pleno derecho estar aquí.

Los naturales de Cortés en la tarde del sábado son de los que ponen los vellos de punta, de esos que un aficionado recuerda horas después y se sorprende en el Real o en un bar de La Malagueta recordándolos y moviendo el brazo izquierdo tratando de imitar el movimiento del sevillano. Una delicia ver a Cortés en Málaga. Dos veces fue capote de paseo. A ver si vuelve por sus fueros.

¿Y Vega? Ojalá no deje escapar el tren que pasó ayer. Ya ha dejado pasar tantos que suena a broma, pero este chaval tiene todos los alicientes para coger un puesto en la cresta de la ola y no soltarlo. Ojalá la cabeza le deje disfrutar de este momento. Estuvo muy interesante, tanto que me sentí avergonzado, como malagueño, que estuviera cerrando la Feria. El año que viene a ver si lo colocan un poquito mejor.

Primer Aviso
A los espadas. Quitando Manzanares, y poco más, la Feria ha estado falta de buenos matadores a la hora de la suerte suprema. Una lástima, ya que más de uno ha perdido trofeos por su falta de aptitud con los aceros.

Segundo Aviso
A quien corresponda, por el espectáculo tan dantesco ofrecido en nombre de Málaga el sábado primero de Feria. Fue Málaga la que se quedó sin festejos, no Ana María Romero o Fernando Puche, sino la primera en el peligro de la libertad. Todos tragamos y callamos, pero el punto negro ahí queda.

Tercer Aviso
Obviamente, el tercer aviso implica irse a los corrales. Tenemos que darnos con un canto en los dientes porque más de uno y de dos toros se han salvado por la cara, pero la presentación sigue dejando que desear. Muchos toros escurridos de atrás, sin rematar. ¡Qué casualidad que las figuras torearan toritos!

¡Ay! Y así todos los años. Nunca aprenderemos

El pulpo y el catetismo

Alguna cabeza de feliz de algún político feliz tuvo la feliz idea de ubicar una gran estatua del Pulpo Paul en la Feria de Málaga. ¡Qué cosa tan interesante, caray! Según he podido observar en el boceto que se ha facilitado a los medios, la estatua del pulpito viene a ser una recreación del monstruo que se comía el salazón del puerto de Málaga. Ese bicho que estuvo durante un año aproximadamente a los pies de la Alcazaba y que daba más susto que lecciones de historia.
Ahora, mientras ese pulpo descansa en el Aula del Mar, en Málaga nos dedicamos al catetismo tapado con el visillo de lo cosmopolita. España ha sido campeona del mundo de fútbol, y el mejor homenaje es, según los próceres municipales, es gastarse la pasta en un pulpo gigante con una copa del mundo entre uno de sus tentáculos y con cara sonriente.
Alguien escribía en mi muro de Facebook algo así: "Los políticos se creen que somos gilipollas. Lo peor es que lo somos". ¿Qué interés local puede tener una cutre estatua gigante del Pulpo Paul en el recinto ferial? Yo, la verdad, es que no entiendo nada. Con la de símbolos malagueños, con la de cosas importantes que pasan a lo largo del año, incluso que España haya ganado el Mundial... Para conmemorar esas cosas hay soluciones más elegantes, menos catetas. Quizá estoy pidiendo peras al olmo.
En una Feria como la de Málaga, en la que los caballistas cada vez son menos -la crisis, muchachos, la crisis-, las mujeres vestidas de flamenca se cuentan con los dedos de una mano, o escuchar malagueñas es un lujo al alcance de muy pocas casetas, no es de extrañar que dejemos gestos cutres para la galería como la instalación del pulpito.
¿Ayudará el pulpo a conseguir la capitalidad cultural de Málaga en 2016? Seguro, ya se encargarán de ponerle la pegatina. Puestos a malgastar, podrían haber dotado al octópodo de un mecanismo para que moviera las patas de cuando en cuando y así la gente disfrutara. Pan y Circo. Pan y Toros. Pulpo a Feira