Pendón y las primarias: sí pero no

El discurso del presidente de la Diputación acerca de la lucha intestina que se vive en su partido está lejor de ser comprometido. El discurso de Pendón es claro: a mi no me miréis que suficiente tengo con lo mío. Sobre Trillo dice que está ejerciendo su derecho, pero a la vez dice que las primarias no aportan nada. ¿Las primarias en el PSOE no son democráticas? Es una lástima la absoluta descomposición interna que existe entre los socialistas, eso sólo redunda en una mala oposición y, por tanto, en una mala fiscalización sobre gobierno de la capital.

Pendón también debe andar algo asustado con las perlas que cada dos por tres suelta el ministro de Fomento, Pepiño Blanco. La última, hace unas semanas, acerca de la desaparición de las diputaciones provinciales. No gana para disgustos el bueno de Salvador, que cree, acertadamente, que lo de las diputaciones es un mal menor en cuanto a la organización territorial del estado.

La verdad es que el presidente de la Diputación tiene muchas veces cosas de político coherente, y es que es absolutamente cierto lo que dice acerca de las primarias. Pedirlas "no es cuestionable" -es coherente y necesario añadiría yo-, pero deja cicatrices. Claro que deja cicatrices, de eso no hay discusión. Pero ¿son posibles más cicatrices en el maltrecho aparato socialista de Málaga?

En la dirección socialista no deben ser conscientes de la actitud chulesca y cuasidictatorial que están dejando en algunos sectores, parece como si tuvieran miedo a perder... El otro día alguien me discutía que el PP no ocuparía la alcaldía durante 20 años seguidos, pero al paso que vamos casi que empezaría a apostar la mano derecha a quer sin mucho problema llegarán a los 24 años de alcaldía.

Lo dicho, que Pendón no se moja, el de El Borge parece que quiere terminar su mandato con tranquilidad, sin meterse en muchos 'fregaos'. Ahora, el presidente aboga por una estrategia conjunta que consensúe un candidato. De ilusiones también se vive...

Fiesta

Como un ritual animal y atávico, la tradición se cumple otro año más. La bacanal anual se cumple cada 23 de junio, víspera del moderno san Juan. El pueblo recobra por unas horas esa tribal tradición de celebrar el inicio del verano. Ya lo cantó Joan Manuel Serrat: "En la noche de san Juan como comparten su pan, su mujer y su gabán gentes de cien mil raleas"... La masa se olvida de sus miserias por unas horas. Desde la orilla del atardecer hasta la profundidad de la madrugada todo el mundo, sin quererlo, recordará al dios Baco.

Sea por un santo o por el cambio de estación, de lo que no cabe duda es de que la gente necesita esta fiesta hoy y hace 3.000 años. Bajo el imperio americano o bajo el imperio romano. Da igual, la costumbre es la misma: hogueras, licores, asados, la lujuria por la lujuria. El hedonismo hecho noche. Ya lo cantó Joan Manuel Serrat. "Hoy el hombre y el gusano, el prohombre y el gusano, bailan y se dan la mano sin importarles la facha".

La noche trae brasas para ahuyentar los malos augurios, alcohol para olvidar lo pasado, desenfreno en la playa. El símbolo de lo eterno, el mar que no acaba, que llega a todos lados. El infinito hecho agua. La noche infinita, pero la más corta. La noche que para algunos nunca acaba, la que para otros es un suspiro. La noche de la fiesta.

Ya lo cantó Joan Manuel Serrat: "Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a la pobreza y el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas". Y el día 24 nadie recordará nada. Sólo ese manto de vasos y botellas que corrieron y corrieron en la madrugada y que de mañana son sólo los restos de lo que fueron ascuas de vida y lujuria. Y se acabó, por una noche se olvidó que cada uno es cada cual...

El Gran Poder

En los años sesenta, un poeta menor sevillano, Antonio Rodríguez Buzón, pregonero de la Semana Santa de Sevilla, escribió los siguientes versos: "Si alguien te alza la mano o te ofende, Gran Poder, te juro Dios Soberano que ése no pudo nacer bajo el cielo sevillano". Dicen que el Gran Poder es el Señor de Sevilla, aunque parece que no todo el mundo es de esa opinión.

Pasaba Luis por la Basílica de la plaza de San Lorenzo en donde se encuentra el Señor del Gran Poder. Al parecer al bueno de Luis se le vino a la cabeza convertirse en la segunda venida del Mesías y decidió pagarlo con su predecesor. El hijo de Dios, como prefiere que le llamen a Luis, traía un mensaje, pero nadie le dejó expresarse... Menos mal, porque si su mensaje era el de la destrucción de una talla de valor incalculable aviados íbamos.

Olvidemos por un rato las connotaciones religiosas que pueda tener el Cristo del Gran Poder. Centrémonos sólo en lo que representa artísticamente, incluso pensemos en la fuerza vertebradora, antropológica y sociológica que tiene un símbolo de tamaña magnitud. Estamos hablando de algo tan importante como la Giralda para los sevillanos. ¿Se imaginan que un tarado se encarama al Giraldillo y le parte un brazo? Sería un asunto de interés nacional. Pues esto es lo mismo.

El bueno de Luis fue a dar con el Gran Poder en su delirio, y nos ha enseñado lo vulnerables que son las obras de arte que se veneran en las iglesias. Recordemos cómo en 1972 otro perturbado la emprendió a martillazos con la Piedad de Miguel Ángel al grito de 'Yo soy Jesucristo'. Total, que volados hay en todos lados. Tocados del ala, perturbados, chalados, majaretas... Tenemos miles de palabras para llamarlos.

Así que Luis, el hombre que decía ser el hijo de Dios, después de zarandear al Gran Poder, pasará a la historia del arte por haberle partido un brazo a uno de los símbolos más importantes de la sevillanía más rancia (dicho desde el respeto y según la definición del genial columnista Paco Robles).

No sé si esto tiene algún significado más allá de la demencia de un tarado. Símplemente espero que esto no sea un signo de intolerancia, porque estaríamos hablando de una estupidez supina. Para aquellos que pretenden acabar con la libertad religiosa desde la prohibición, no deben negar que en muchas ocasiones estamos ante obras de arte, ante tótems que no responden a una religión sino a una cultura, a la identidad de un pueblo. Y un pueblo sin identidad, ni es pueblo ni es ná...

Una Victoria afrancesada

Es cierto que podemos decir que la moda y yo estamos peleados. No niego que no salgo de la camisa y los vaqueros o los chinos. Un rancio, que me gusta decir. Sin embargo, este jueves se ha inaugurado en la cafetería del Centro de Arte Contemporáneo una terracita -ahora llamada lounge- que tiene el nombre de la cerveza que algún día fue malagueña y exquisita. Hoy podemos decir que la Cerveza Victoria es... que no es poco, y como malagueño tengo ese hálito romántico que me une con una cerveza fabricada en Murcia por una empresa catalana.

Lo que me ocupa es la escena que viví en la inauguración. Imagínense de un lado a un rudo españolito, regordete, con su camisa, sus vaqueros y sus náuticos, y de otro a una refinada cohorte de afrancesados. Está bien, las historiadas vestimentas se habían tornado en pantalones más cortos que los de Kareem Abdul-Jabar; los peinados no eran pelucas blancas empolvadas, sino trasuntos de las melenas de los superhéroes de Marvel, en algunos casos, o imposibles pelados al cazo siguiendo la fiel prédica del añorado Calimero. Ahí estabamos, los españoles y los afrancesados, como si Goya nos estuviese mirando y se estuviera descojonando de todos nosotros.

Todo eso sazonado con la música de Davidelfin o como demonios quiera que se escriba el nombre de ese gran modisto, carnavalero, diseñador y DJ que cada vez me sorprende más gratamente. No cabe duda es que si los responsables mantienen el estilo de música ese lounge será bastante visitado este verano por este que suscribe, aunque el río no sea el mejor de los paisajes...

Parece que la cerveza Victoria quiere quitarse esa aureola de cerveza de bar de barrio, de lata de aparcacoches, de litrona de moraga. Parece que Victoria quiere afrancesarse, quiere tomar, además, un pretendido -y ya cansino- toque picassiano. Al menos a eso huele la nueva campaña de publicidad con esa inmensa lona en la plaza de la Constitución, y es lo que transmitía la fiesta de inauguración de Victoria Lounge.

En definitiva, que en la inauuración estuve uno 30 minutos, lo que tardé en ver como se bebían un botellín y yo me echaba una caña mientras degustaba la presencia de algunas -pocas- chicas que por allí andaban. No voy a mentir, a la cerveza Victoria le pega ese look moderno como a un santo dos pistolas. No veo a mucha gente dejando de tomarse una Heineken por echarse una Victoria.

La Feria de Málaga

Este miércoles se ha presentado el ciclo taurino de la Feria de Agosto de Málaga. El encargado de descubrir los carteles ha sido el diestro Francisco Rivera Ordóñez -ahora anunciado como Paquirri-, que forma parte de la empresa junto al torero local Javier Conde y el empresario malagueño Fernando Puche Doña, así como Simón Casas, empresario taurino fracés que no ha acudido al acto de presentación que ha tenido lugar en el salón de plenos de la Diputación Provincial de Málaga con la presencia del presidente de dicho ente, Salvador Pendón, y la delegada del gobierno andaluz, María Gámez.

La feria comienza el viernes 13 con una novillada picada y finaliza el domingo 22 de agosto. Sin embargo, desde hace cinco años, los toros comienzan el lunes previo con el Certamen Internacional de Escuelas Taurinas La Malagueta, cuyo vencedor es anunciado al año siguiente en la novillada picada del abono malagueño. El pasado año el agraciado fue Alberto López Simón, que está en el cartel junto al malagueño Saúl Jiménez Fortes y al melillense Adolfo Ramos con novillos de La Plata.

El ciclo se presenta sin ninguna sorpresa en los carteles, ya que están todas las figuras del escalafón a falta del lesionado José Tomás, que iba a estar anunciado la tarde del día 20 de agosto, ya que habitualmente celebra su cumpleaños en el coso de La Malagueta. Sí llama la atención que en un ciclo tan corto (8 corridas a pie, una mixta, una de rejones y una novillada picada) repitan en los carteles hasta seis toreros. Enrique Ponce, Cayetano Rivera, Rivera Ordóñez 'Paquirri', Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella y David Fandila 'El Fandi' estarán en dos festejos, mientras que los toreros malagueños Salvador Vega y Javier Conde sólo están anunciados una tarde. También, dentro de tanta repetición, cabía esperar que Morante de la Puebla estuviese anunciado en dos ocasiones. Se echa en falta a la torera local Mari Paz Vega, que ha estado presente los tres últimos años, incluso en 2010 ha sido galardonada con la medalla de Andalucía, y que este año Francisco Rivera, encargado artístico del ciclo, ha decidido prescindir de su presencia.

En cuanto al ganado tampoco existe ninguna sorpresa positiva. Prácticamente lo mismo que en años anteriores, ganaderías como Juan Pedro Domecq, Zalduendo, Jandilla o Torrealta son las que están anunciadas para el ciclo. Las corridas de toros comenzarán a las 19:30 horas, excepto las del sábado 21 que lo hará a las 7 en sesión vespertina y a las 23 en la nocturna, una fórmula por la que se sigue apostando en este coso andaluz. Los carteles están dispuestos de la siguiente manera:

Sábado 14. Toros de Rivera de Campocerrado para Manolo Sánchez, César Jiménez y Oliva Soto.
Domingo 15. Toros de Benitez Cubero para Rui Fernandes, Diego Ventura y Leonardo Hernández.
Lunes 16. Toros de San Pelayo y San Mateo para Julio Aparicio, Enrique Ponce y Cayetano.
Martes 17. 'Corrida del Arte' con toros de Juan Pedro Domecq para Enrique Ponce, Morante de la Puebla y José María Manzanares.
Miércoles 18. Toros de Jandilla y Vegahermosa para Javier Conde, El Juli y Sebastián Castella.
Jueves 19. Toros de Gerardo Ortega para Rivera Ordóñez 'Paquirri', El Fandi y Daniel Luque.
Viernes 20. Corrida mixta con toros de Fermín Bohórquez para Pablo Hermoso de Mendoza y toros de Torrealta para Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera.
Sábado 21 (19 horas). Toros de Zalduendo para Rivera Ordóñez 'Paquirri', Miguel Ángel Perera y Cayetano.
Sábado 21 (23 horas). Toros de Santiago Domecq para El Cordobés, El Fandi y Talavante.
Domingo 22. Toros de Montealto para Uceda Leal, Curro Díaz y Salvador Vega.

Tocando las religiones

Si a alguien le molesta que una persona tenga en su despacho un crucifijo, es que tiene serios problemas con la palabra libertad. Esa maldita manía que tienen nuestros políticos de tratar de concedernos más libertad con más normas no deja de ser, sino, una paradoja insultante para nuestra inteligencia. Prohibir jamás nos hará libres. En el derecho a equivocarnos está nuestra conciencia de ser hombres.

Ahora el Ayuntamiento de Coín quiere prohibir el uso del burka en los edificios municipales. Bueno, allá cada cual, y no seré yo el que interfiera con mis palabras en una polémica como esta. De un lado tenemos la percepción occidental de entender la igualdad, y de otro la idea de sometimiento de la mujer al hombre que existe en la religión musulmana.

Hablar de religiones es meterse en el pantanoso terreno de la libertad individual, algo en lo que jamás el estado debería inmiscuirse, o al menos, de hacerlo, tendría que actuar siempre con cautela. Mientras el presidente Zapatero anuncia por un lado la aprobación de la ley de libertad religiosa, por el otro visita al Papa y sale con el rabo entre las piernas.

A mi todo esto de la libertad religiosa propuesta por el estado, o por el Ayuntamiento de Coín, me parece una forma enmascarada del estado de arrogarse el papel que antaño tenía la religión. Es decir, para que se me entienda: por fin, cuando se ha conseguido que el estado esté separado de la iglesia, ahora el estado quiere convertirse en iglesia y adoctrinar.

En definitiva, que si el Ayuntamiento de Coín quiere echar el órdago a la grande prohibiendo el uso del hiyab o del burka, mañana vendrán otros pidiendo que no se permitan demostraciones públicas de otras religiones para no herir sensibilidades. Al final, para no molestar, todos pasaremos a formar parte de esa religión politeísta que lo mueve todo en el mundo: el fútbol.

Democracia para todos

Y digo yo... Democracia para todos, ¿no? Me alegra leer que hay personas en el PSOE que piensan como mucha gente de fuera del partido. Es necesario dar muestras de transparencia y democracia, sobre todo en un partido que siempre se ha jactado de ser un órgano casi asambleario. Recordadas son las primarias en las que Zapatero arrebató una casi segura victoria a José Bono, pero más cerquita nos quedan esas primarias en las que Heredia y Arcas se tiraron los trastos a la cabeza... pero con amistad y socialismo.

Ahora hay un sector de 'críticos' -como los llaman en el seno de partido con esa mezcla de desprecio y miedo que se tiene cuando no puedes fiarte de tu propia gente- que clama por unas elecciones para elegir al candidato a la alcaldía, a la imposible alcaldía de Málaga. Y digo imposible porque el PSOE lleva vagando en el desierto desde que Aparicio dejó de ser alcalde: Martí i Toval, Oliva, Bustinduy... son sólo una muestra de que el partido, por mucha elección que se haga, sigue desunido.

Ignacio Trillo ha solicitado, al menos, la posibilidad de poder optar a ser alcaldable. La verdad es que no se entiende que la candidatura a la alcaldía de Málaga la haga 'No-me-llames-José-Antonio-llámame-Pepe' Griñán tan digitalmente como en su día lo hizo Aznar con Rajoy... o Celia con De la Torre. Y la de palos que se llevaron los 'populares'. ¿Y ahora qué? Cuando el grano le sale al de enfrente hace gracia, pero me temo que Heredia y Conejo, ese mágico tándem, debe estar pasándolo mal con las maniobras de Trillo para conseguir sus derechos. Ya se sabe: No vale con ser democrático, también hay que parecerlo.

Y en eso están. Trillo buscando las cosquillas y Heredia y Conejo silbando con las manos en los bolsillos como si el tema no fuera con ellos y mirando para otro lado. Y otra vez con el partido hecho trizas. Como dije en su día: Pendón pegando tiros al aire para morir matando, Fuentes que no se sabe si va o si viene. Total, que Málaga seguirá siendo una plaza fácil para el PP mientras que el PSOE siga dando palos de ciego. Y eso pueden ser muchos años, ya llevamos 15, y parece que llegaremos a los 20 con facilidad...

Un domingo cualquiera...

He de reconocer que este año he comenzado la temporada playera con mucha antelación. Con una antelación casi insultante. Era abril y yo ya andaba tirándome por la playa de Huelin algún domingo al mediodía. He de reconocer que hasta antes de irme a Madrid era de los que decían eso de que en Málaga tenemos unas playas tercermundistas. Lo sigo manteniendo, pero ahora soy de los que dice que menos da una piedra... Podrá venir la ministra del Medio Ambiente, el medio rural y el marino o podrá venir la ministra del ambiente entero, que yo seguiré pensando que las playas de Málaga no dan ni para una bandera celeste claro.

Es una lástima, ya ha empezado junio, y las playas se transforman los domingos. Cada uno tiene una manera especial de vivir sus días de playa. Yo me había acostumbrado a las mañanas de los días entre semana en los que la calma apacible sólo se perdía cuando un buen hombre soltaba un alarido ofreciendo refrescos a un euro. Sin embargo, ahora los domingos la playa se convierte en una jungla. El domingo pasado no tuve más que reírme por no llorar de vergüenza ajena. Paso a contarlo:

Era la una de la tarde, un grupo de jóvenes acampaban a dos milímetros de mi toalla con sus sombrillas, neveras, toallas, juegos de cartas, mesas, sillas y radiocassetes 'de a pilas'. Yo, iluso, le di un puntito más de voz a mi reproductor MP3 y sonreí para mi. Pero eso sólo acababa de empezar. Al poco discutían sobre si ir al agua. Una de las muchachas salió corriendo, con la consiguiente propagación de arena sobre mi. Apenas tuve tiempo de levantarme a mirar quién me había bañado en tierra cuando una dulce voz me hizo despertar de mi sueño de tranquilidad: "Shosho esperate o te reviento", acerté a descifrar.

Con eso, comenzó el soniquete del radiocassete con las versiones salchicheras de 'Bulería', de Bisbal y 'Obsesión, de Aventura que hicieron en su día Los Morancos. Un dechado de buen gusto y calidad musical que acabaron por hacerme levantar, ponerme mi camiseta y tomar rumbo a mi casa con el rabo entre las piernas. Me habían vencido. Sí, porque para algunos ir a la playa es casi una actividad política y tratan de colonizar el máximo espacio posible.

Es verdad que puede resultar especialmente quisquillosa y cascarrabias mi actitud ante la interacción social con ciertas personas que abundan en la playa los domingos, pero uno es de los que van a la playa a descansar, a escuchar un poco de música e incluso, si la situación lo permite, a leer algo. Por eso me he prometido que trataré de no volver a la playa un domingo, no al menos a La Malagueta...

El Corpus

Si queda alguien absolutamente orgulloso de celebrar por todo lo alto la festividad del Corpus en la provincia de Málaga esos son los habitantes de Yunquera. Mientras en Málaga la procesión y sus vísperas quedan relegadas a un segundo lugar y sufren los continuos bandazos del Obispado, en Yunquera cada año la celebración tiene más pujanza e interés para los visitantes.

En la capital de la provincia, la celebración del Corpus ha sufrido en la última década cambios de horarios y recorrido y no se sabe muy bien si provocado por esto, cada vez son menos los malagueños que se interesan por una festividad que hace años era un gran evento social de la ciudad.

Mientras Granada o Sevilla, hablando de las cercanas, o Toledo, subiendo un poco hacia la Meseta mantienen sus procesiones el jueves del Corpus, el Obispado malagueño se escuda en la liturgia para colocar la fiesta el domingo. Yo reconvertiría el dicho y diría que donde hay tradición no manda marinero, y a la vista de cualquiera que bucee en la historia se puede comprobar cómo el jueves del Corpus era en Málaga una auténtica fiesta, con las calles alfombradas de juncia y lo más granado de la sociedad presenciando el recorrido.

Lo cosmopolita de la capital ha servido como escudo para no mantener una tradición de la que los yunqueranos son defensores acérrimos. Como manda la tradición, el jueves a primera hora los habitantes de Yunquera se echarán al campo en busca de helechos, romero y otras plantas que usarán para alfombrar y adornar las calles. Las vecinas sacarán sus colchas y sus mantones para dejar claro que ellas son las más yunqueranas.

Cornetas y tambores sonarán para avisar que hay tres jueves que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Hasta en la metrópoli madrileña el jueves de la Sangre y el Cuerpo de Cristo es fiesta, Hay muchos sitios donde a nadie se le ocurriría luchar contra la tradición de un pueblo. Sin embargo, en otras ciudades, las tradiciones se esconden entre cruceros, hoteles de cinco estrellas y restaurantes con estrellas Michelin. ¿Saben qué? Que yo me voy a Yunquera...